La historia de la marca japonesa que comenzó con la música y acabó en la competición
Fue en el 1887 cuando el japonés, Torakusu Yamaha, fundó la empresa bajo el nombre del apellido de su familia. La empresa se dedicaba a la producción de pianos y armonios, es más, el logo de Yamaha son tres diapasones cruzados.
Hasta el año 1954 no comenzaron a fabricar motos y estos ganan muchísima fama en su época. Estados Unidos fue uno de los países donde más triunfó la marca a finales de los años 50. Desde este momento, Yamaha trató de mostrar al público sus ganas de innovar y de superarse, así lo pudimos ver en sus modelos posteriores tanto a nivel estético como a nivel técnico. La empresa nipona pretendía mantener su fiabilidad en carretera y la suavidad en sus motos, aquí nace su mítico motor bicilíndrico paralelo de 2 tiempos. No obstante, a finales de los años 60 Yamaha quiso apostar por los motores de 4 tiempos, estas eran económicas y seguían su línea de fiabilidad en su conducción.

Yamaha parecía tener al público estadouidense ganado, pues la gente estaba encantada con sus motores y el rendimiento de las motos, sea para un uso más casual, para el día a día o largos trayectos. Sin embargo, otras empresas se sumaron al mercado (Honda, Kawasaki, Suzuki y
Ducati). Debido a este contratiempo, Yamaha hizo motores más potentes, de mayor cilindrada, más rápidos, estéticamente más llamativos... Quiso expandirse a otros segmentos dentro del campo de las dos ruedas; trial, custom, deportivas, turismo y algunas para "todos los públicos". Incluso tecnológicamente avanzaron todo lo que en aquella época se podía para ir siempre un paso por delante del resto de empresas.
Yamaha se convierte en pionera de muchos conceptos e innovaciones para sus motos, estos sería "copiados o imitados" por otras marcas. A pesar de los cambios y el desarrollo continuo en sus nuevos lanzamientos no perdían la filosofía que les hizo crecer: "Motores fiables, precio económico y personalidad propia". En comparación con Honda, su eterna rival, Yamaha hacia motos más económicas y con mejores prestaciones que su competidora. Una gran característica de Yamaha es su gran variedad de motores en sus modelos, pues se enfocan a cualquier tipo de público a nivel de cilindrada ( desde 50cc hasta las 1200cc) y a nivel de gustos (naked, sport, scooter...)

Tras el gran éxito en sus ventas y la sobrecogida/aceptación social que tuvieron sus motores quisieron apostar por la competición. Empezaron desde abajo y crearon motos cuyos motores oscilaban entre los 50-85cc, enfocada para los más pequeños que se fueran a iniciar en la competición. Yamaha comenzó a destacar en la especialidad de motocross
cuyas motos son de las preferidas al ganar carreras y éstas compiten junto a la
firma austriaca, KTM. Tras su éxito en esta modalidad de tierra quisieron
expandirse a otra del mismo campo bastante conocida, el París Dakar proclamándose
campeona hasta en 9 ocasiones. También destacar que las motos japonesas han
triunfado mucho en el dirt track estadounidense donde como hablamos al
principio se vendieron muchas motos Yamaha.
Es imposible hablar de Yamaha y no hablar del campeonato de
velocidad donde sin duda Yamaha se ha proclamado y de forma merecida una de las
más laureadas de la historia junto a Honda. El campeonato de velocidad a nivel
continental y mundial les servía de escaparate para poder mostrar el potencial
de sus motores a manos de pilotos experimentados los cuales podían sacarle el
máximo partido a sus motos y su innovadora tecnología la cual sabían
perfectamente cómo implementar en ellas.
Para los ingenieros de Yamaha el mundo de la competición fue
una forma de poder expresar su creatividad sobre la moto ya que si veían que
estos avances funcionaban en la competición y hacían la moto más fiable aún, rápida
y potente, sabían que esto podrían llevarlo a sus motos de calle dónde sabían
que no necesitaban darle más publicidad de la que ya le daba los títulos que
conseguían en la competición mundial, pues a raíz del campeonato de velocidad
fue cuando el nombre de Yamaha sonó más fuerte que nunca.
A fecha de hoy Yamaha sigue manteniendo su esencia en cuanto
a lo que innovación refiere, potencia y paso por curva. El francés Fabio Quartararo
y el español Maverick Viñales luchan en el equipo Yamaha Monster Energy oficial
para hacerse con el título de la categoría reina, pues el último en conseguirlo
fue un Jorge Lorenzo en 2015 junto a Valentino Rossi compartiendo box.