Talento, revolución e inteligencia. Tres grandes cualidades para un tricampeón de 500cc
Tras aterrizar en el mundial de motociclismo en aquella temporada de 1978, el piloto estadounidense hizo el mayor acto de presencia posible enseñando una revolucionaria manera de conducción que años después se fue adaptando hasta la actualidad.
Kenny Leroy Roberts, californiano y amante de las motos pasó a la historia entre otras muchas hazañas por ser el primer estadounidense de la historia en coronarse como campeón de la categoría reina de aquello tiempos, 500cc. Kenny trajo una técnica totalmente revolucionaria a Europa, pues el estaba acostumbrado a pilotar en pista de "Dirt-Track", esta modalidad consiste en dar vueltas a una pista plana de arena (también puede ser de ceniza), con forma de óvalo. Se corre en sentido contrario a las agujas del reloj (a izquierdas), las motos no tienen freno delantero. Las dimensiones de los circuitos pueden variar, entre 400 metros (short track), 800 metros (half mile) o los 1600 metros (mile track). A día de hoy esta disciplina se practica por muchos pilotos para entrenar, entre otras cosas, el control del gas.
¿Qué tenía Kenny que lo diferenciaba del resto?
Gracias a esta técnica del "Dirt-Track", supo domar las salvajes motos de 500cc y 2 tiempos, sacándoles todo su rendimiento y plantando cara a estrellas como Barry Sheene.
En su llegada a Europa, Roberts trajo una revolucionaria y única técnica de inclinación, pues fue el primero en usar la rodilla como apoyo sobre el asfalto para así obtener una mayor inclinación y estabilidad. Estableció un estilo que marcaba la diferencia estéticamente y lo más importante, en las sesiones clasificatorias.
¿Qué hizo tras retirarse?
Tras su retirada, Roberts formó su propio equipo en el Campeonato del Mundo, logrando para Yamaha los títulos de 250 y 500cc en 1990 con Wayne Rainey. Éste último sería campeón durante tres temporadas consecutivas como piloto de Roberts, logrando emular así la gesta lograda por su jefe de equipo diez años antes.
Durante la década de 1990, Roberts se embarcó en un ambicioso y breve proyecto en el equipo malasio Modenas en busca de crear su propia moto de Gran Premio, y continuó teniendo distintos equipos en el Mundial. El hijo mayor de Roberts, Kenny Junior, también ganaría el Campeonato del Mundo de 500cc en la temporada 2000. Ambos se convirtieron así en el los primeros padre e hijo en coronarse Campeones del Mundo de la categoría reina. Al mismo tiempo, otro de los hijos de Roberts, Kurtis, también logró ganar distintos campeonatos nacionales en Estados Unidos, además de participar en varios GP integrado en el equipo de su padre.
